Quiroga
A 26 km de Pátzcuaro, Quiroga es un destino que fusiona a la perfección su legado prehispánico, colonial y moderno, creando una experiencia única para quienes lo visitan.
Conocido originalmente como Cocupao, un nombre purépecha que significa "lugar de recepción", este pueblo fue un paso obligado en la ruta comercial que conectaba la capital del imperio tarasco, Tzintzuntzan, con otros centros ceremoniales y económicos de la región. Durante la colonia, la evangelización de sus habitantes fue llevada a cabo por los franciscanos, dejando una huella en la arquitectura del lugar, donde las iglesias y plazas conservan el encanto y la espiritualidad de aquella época.
Hoy, Quiroga es reconocido no solo por su patrimonio histórico, sino también por su vibrante vida cultural y gastronómica. Ubicado en un entorno privilegiado a orillas del Lago de Pátzcuaro, el pueblo invita a los visitantes a recorrer sus calles empedradas, visitar talleres de artesanías tradicionales en madera y cerámica, y disfrutar de su gastronomía emblemática, donde las carnitas son el platillo estrella. Conocido como la capital mundial de las carnitas, Quiroga ofrece este manjar en numerosos puestos y restaurantes, donde se preparan de manera artesanal en cazo de cobre y con técnicas transmitidas por generaciones. Además, los visitantes pueden deleitarse con otros sabores michoacanos como las corundas, los uchepos y el tradicional atole de grano, que complementan la experiencia culinaria.
Este destino es una parada obligada para quienes buscan sumergirse en la historia, la cultura y los sabores auténticos de Michoacán.